La denominada como tubulización gástrica consiste en una operación capaz de limitar la cantidad de alimentos que la persona puede comer, lo que a su vez reduce el estómago en aproximadamente un 75%.

El balón intragástrico es un globo, que se introduce en el estómago por la boca, vía endoscopia. Por tanto, no es un acto quirúrgico. Se introduce el balón intragástrico desinflado y una vez dentro del estómago se llena con una solución salina o con aire. Este procedimiento se lleva a cabo bajo sedación (no anestesia general) y sin dolor. El objetivo que se persigue es el de crear una sensación de saciedad permanente, causada por la presencia del balón intragástrico, con lo que reduce la necesidad de ingerir alimentos, mientras usted sigue un programa de pérdida de peso con la asistencia de un equipo de médicos y dietistas.